La carne de ave europea: pionera en prácticas sostenibles
¿Sabías que…? El sector avícola europeo se encuentra a la vanguardia en la creación de un sistema alimentario justo, equilibrado y respetuoso con el medio ambiente.
Estamos comprometidos a ofrecer una amplia gama de alimentos nutritivos, asequibles y sostenibles, al mismo tiempo que trabajamos para reducir el desperdicio de alimentos en todas las etapas, desde la producción hasta el consumo.
¿Cómo lo abordamos?
Prácticas amigables con el clima y el medio ambiente: Usamos técnicas avanzadas para reducir nuestro impacto ecológico.
Reduciendo emisiones mediante mejores métodos de cría y alimentos sostenibles: Mejoramos la forma en que criamos a los animales y fomentamos el uso de alimentos más sostenibles para disminuir las emisiones.
El pienso y el grano representan una parte considerable del costo de producción de carne de ave y son una fuente importante de emisiones de gases de efecto invernadero en el sector. Para abordar esta situación, se están desarrollando alternativas locales a la soja y a otros cultivos proteicos, con el fin de reducir el riesgo de deforestación y acortar las cadenas de suministro.
Desde 1970, los avances en la cría han permitido reducir la huella de carbono de los pollos de engorde modernos en un 50%, y se espera lograr una reducción adicional del 15% para 2030.
Estas mejoras no solo favorecen la sostenibilidad ambiental, sino que también optimizan el uso de recursos para satisfacer la creciente demanda mundial de alimentos.
Mejorando la huella ambiental a través de tecnologías verdes
El sector avícola europeo está adoptando tecnologías ecológicas en granjas y mataderos para minimizar aún más su impacto ambiental:
- Sistemas de energía solar, instalados en los techos de los graneros, aprovechan la energía del sol para producir electricidad y calor sin ocupar más terreno.
- El consumo de agua en los graneros avícolas se monitorea y minimiza a través de sistemas avanzados, incluidos sistemas de bebida eficientes que evitan el desperdicio de agua.
- Inversiones en plantas de biogás que utilizan desechos avícolas y residuos orgánicos para generar energía renovable, promoviendo una gestión eficiente de los residuos y la conservación de recursos.
Sistemas alimentarios circulares y eficientes en el uso de recursos: minimizando los desperdicios
- Utilización de residuos: El estiércol de las aves se utiliza para la producción de cultivos, y los desechos secundarios se procesan en fertilizante, alimento para animales, electricidad y polvo de huesos.
- Subproductos: Los huesos, sangre, piel y patas de aves de corral se procesan para producir harina de aves y harina de huesos, ingredientes clave en la alimentación animal.
El sector avícola europeo te ofrece un producto culinario
que es una excelente opción para una dieta equilibrada:
rico en proteínas, sabroso y versátil.
Prioridad en el bienestar animal y el bienestar comunitario
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Crecimiento económico y apoyo comunitario: En la UE se están llevando a cabo esfuerzos para estimular el crecimiento económico y fortalecer las comunidades rurales a través de la avicultura. Estas iniciativas incluyen fomentar la presencia de más mujeres en el sector, promoviendo la igualdad de género y ofreciendo medios de vida directos a aproximadamente 370.000 personas en la región.
La innovación continua y la colaboración con especialistas en el sector avícola son fundamentales para apoyar prácticas agrícolas sostenibles y asegurar la estabilidad económica. -
Salud y bienestar animal: El bienestar animal ha sido una prioridad política durante más de cuatro décadas, garantizando estándares mínimos uniformes en todos los Estados miembros.
Las legislaciones de la UE establecen criterios detallados para el bienestar animal en la cría, que incluyen límites en la densidad de almacenamiento y requisitos específicos para la iluminación, el lecho, la alimentación y la ventilación. El uso de tecnologías avanzadas permite la monitorización y regulación en tiempo real de las condiciones de los animales, como la temperatura, la gestión de alimentos, el peso y la iluminación, asegurando altos estándares de bienestar en toda la Unión Europea. -
Reducción del uso de antibióticos: El sector avícola europeo está comprometido con el uso responsable de antibióticos para asegurar la salud animal y minimizar la resistencia a los antibióticos. Contrariamente a la creencia popular, las hormonas de crecimiento llevan décadas prohibidas en la Unión Europea. El uso de antibióticos está estrictamente regulado, y solo se administra bajo supervisión veterinaria y siguiendo estrictos protocolos.
Esto asegura que los residuos de antibióticos en la carne sean mínimos y que la resistencia a los antibióticos esté controlada. Iniciativas recientes han reducido significativamente el uso de antibióticos en la agricultura europea, particularmente en el sector avícola, reflejando un compromiso con prácticas agrícolas responsables y la salud pública.
¡Reduzcamos el desperdicio alimentario! ¿Pero cómo?
- En 2020, la UE generó casi 59 millones de toneladas de desperdicio alimentario, lo que equivale a unos 131 kg por persona y tiene un valor de mercado de 132 mil millones de euros.
- La mayor parte del desperdicio ocurre a nivel doméstico, representando el 53% del total, con un promedio de 70 kg por persona, lo que tiene importantes repercusiones ambientales y sociales.